La llama permanente fue inaugurada en el Poble Vell en 2009 por el artista local Jesús Pedrola. Es un recuerdo del sufrimiento que pasó Corbera d'Ebre durante la batalla del Ebre. Corbera bombardeada, llameando por sus tres lados y es por eso que se simboliza con tres llamas. Las manchas de piedra natural representan la sangre y la angustia.
Dentro de este monumento hay una bombilla que por la noche se enciende simbolizando una luz permanente. Las ranuras que rodean a esa luz son ventanas para la esperanza y la libertad.